“Solo los provoqué para que rindieran más, asimilaron lo que les pedí y surgió algo que es propio de este equipo: el Tigre se tuvo fe en sí mismo y logró no solo este título, sino muchos registros que se rompieron”, fueron las palabras del entrenador atigrado, el venezolano César Farías, en el final.
El técnico campeón dijo que su equipo se impuso en este torneo “ante un gran rival”. Elogió que su plantel hubiera contado con mucho trabajo bien asimilado, además de fútbol y planificación. Recordó que la pretemporada en Ecuador, en Perú y en el país mismo fue la base para todo el semestre.
También destacó el liderazgo y continuidad de Pablo Escobar, a quien calificó como “un líder positivo” y contó que le exigió más “porque tiene más para dar”.
“Los muchados se merecen un triunfo así, una victoria de estas características. Ellos rompieron récords, yo lo único que hice fue provocarlos, pedirles que se den al máximo, porque sabía que lo iban a lograr”, remarcó.
“Levantamos sus niveles de rendimiento, de fuerza y logramos el título que corona todo ese esfuerzo”.
Farías dijo que vino para competir en la Copa Libertadores y ese será el otro gran desafío. “Antes llegué sobre la hora, hoy encaramos un verdadero proceso”.
“Al año la motivación estará en defender siempre a esta casaca. Hay un gran compromiso con su historia. Al año se jugarán cosas valiosas”, aseguró.
Su colega de Bolívar, el español Beñat San José, al margen de felicitar al Tigre por el triunfo, reiteró su posición de que sobre final “se manipularon cosas y eso golpeó y mermó bastante”.
“Lo que más nos duele es cómo han manipulado y nos han robado puntos y goles. Y cuando uno juega una final, perderla es lo más duele”, remarcó.
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