martes, 11 de agosto de 2015

El Tigre fue al Santuario para renovar su fe

Jugadores del primer plantel, cuerpo técnico y el presidente de The Strongest, César Salinas, se trasladaron ayer por la mañana al santuario de Copacabana para renovar su fe y pedir la bendición de la Virgen.

La delegación llegó a la población lacustre antes del mediodía y, luego de recibir el cariño de los pobladores, ingresó a la iglesia para escuchar misa.

La unidad del plantel atigrado es tan grande, que incluso los que profesan otra religión estuvieron atentos a las palabras del párroco.

A la conclusión, el sacerdote agradeció la visita del plantel atigrado y dijo que eran un ejemplo para otras instituciones y deportistas que muchas veces se olvidan de Dios.

Todo el plantel se acercó al altar y recibió las bendiciones.

Una vez concluida la homilía, la delegación decidió dar un paseo por el pueblo y más de un jugador, en especial los que recién fueron contratados, se sorprendió al ver gran cantidad de personas que los esperaban afuera del santuario.

Más de un centenar de pobladores se acercó a los jugadores para conseguir un autógrafo y, en muchos casos, para tomarse una selfi con sus ídolos.

Pablo Escóbar, Alejandro Chumacero, y el arquero Daniel Vaca fueron los futbolistas más solicitados, en especial por los niños. Los jóvenes trataron de reconocer a las nuevas incorporaciones y más de uno entabló un diálogo amistoso con los jugadores aurinegros.

La jornada transcurrió con mucha alegría y los jugadores decidieron degustar los platos típicos del poblado.

"Vamos a comer un rico pescado y luego de dar un pequeño paseo volveremos a La Paz con las energías recargadas", aseguró el volante Alejandro Chumacero a los periodistas que acompañaron a la delegación.

Por su parte, Pablo Escóbar agradeció el gesto de la dirigencia porque la actividad los unió más como grupo. "Es importante la parte espiritual y ahora vamos a volver con mejores ánimos. Cada uno es creyente y su fe es lo que lo mantiene fuerte. Hemos pedido a la Virgen que nos proteja de las lesiones y nos de una mano para conseguir nuestros objetivos", manifestó el capitán.

El defensor Federico Pereyra junto con el técnico Pablo Caballero, se quedaron maravillados con el santuario. "Es un lugar hermoso que tenía ganas de conocer. El trayecto también tiene cosas lindas y ahora nos vamos contentos", dijo Caballero.

Un poblador se sorprendió al ver a los aurinegros. "No pensé que Chumacero era tan pequeño. Bien capo es para jugar pero creí que era más alto", aseguró luego de tomarse una fotografía.

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