El sólo pensar que el Tigre llegará con sus garras bien puestas al clásico del domingo 22, inyecta mayor optimismo a sus huestes, toda vez que , este choque con su adversario de todos los tiempos, es considerado como una final adelantada.
Consideran que hay el tiempo suficiente para curar sus heridas (lesionados) y asimismo realizar una labos que le permita encontrar la mejor condición física de sus jugadores, y que sumado a los ajustes de orden técnico y estratégico, devolverá la confianza a la plantilla de Achumani.
LOS RETORNOS
Si hay un factor que no pasa desapercibido para el Tigre, es el hecho de volver a contar con jugadores considerados claves en su estructura como Pablo Escobar que tiene dos semanas para salir de una lesión, y el retorno de Alejandro Chumacero, Walter Veizaga y Carlos Neumann que cumplieron con suspensiones que les impidió estar en la faena última.
“Llegaremos con plantel completo al clásico, y eso es bueno porque urge ganar”, sostuvo Julio Villalba.
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