En el entretiempo entre Sport Boys y The Strongest, cuando los paceños perdían por 1-0, hubo una llamada de atención de parte del capitán Pablo Escóbar y el técnico Néstor Craviotto a los jugadores atigrados, para que pongan más actitud.
“Hubo un jalón de orejas en el partido con Sport Boys, sabemos que no estabamos demostrando lo que uno puede hacer”, explicó Abel Méndez, ayer en la conferencia de prensa.
El argentino es consciente que el Tigre no demuestra lo que en el anterior campeonato hicieron. “El profesor y nuestro capitán (Escóbar) nos dieron ese jalón de orejas, sabemos que con esos descuidos en la Libertadores nos meten tres goles”, dijo.
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