martes, 4 de septiembre de 2018

La realidad de una futbolista: estudio vs. entrenamiento

“Son chicas que estudian todo el día o trabajan y tienen muy poco espacio para entrenarse”, explicó Daniel Rosales, encargado de las divisiones menores del club The Strongest, que adelantó que apoyará a su plantel femenil y le dará “todas las comodidades para que sea profesional”.

El secretario general atigrado, René Villegas, aseguró que las futbolistas “tendrán todas las instalaciones abiertas” del cuadro atigrado. Por el momento ellas se entrenarán los sábados en la cancha de césped sintético del Complejo de Achumani.

El decano del balompié profesional boliviano apoyará con material al cuerpo técnico para “hacer realidad la formación un equipo profesional de fútbol femenino que represente al club aurinegro”.

“Tenemos planificado que las chicas trabajen tres días a la semana en campo, un día en arena y un día en el sintético de Achumani”, apuntó el técnico Daniel Rosales respecto al trabajo que tiene previsto para el grupo de chicas elegidas.

Pero aclaró que “esto todavía no se puede organizar de buena manera debido a las ocupaciones de las jugadoras”. Recordó que ellas aún no tienen ingresos por ser futbolistas.

“Este grupo son chicas que estudian todo el día o trabajan y tienen muy poco espacio para entrenar, estamos tratando de organizar esto para tener las mejores jugadoras de La Paz. Pero el trabajo será muy completo será un trabajo profesional que queremos hacer con ellas”, alertó. Rosales resaltó que para alcanzar el objetivo deseado, el cuerpo técnico está conformado por personas de “mucha experiencia” y jóvenes que hacen sus primeras armas para no dejar pasar ningún detalle.

Rosales será el técnico encargado de toda la preparación como director y técnico de la rama femenina, además cuenta con Álvaro Cases como asistente técnico y tres pasantes de la escuela de directores técnicos que forman el equipo de formación.

En cuanto a otros profesionales que conformarán el cuerpo técnico de esta rama, destacan el doctor Waldo Delgado, que en años pasados fue el galeno del primer plantel, y la psicóloga Paola Monasterios, quien desde el año pasado se encarga de la parte emocional de todas las divisiones inferiores del cuadro de Achumani.

Según Rosales, el objetivo es hacer que las futbolistas tengan un entrenamiento similar al profesionalismo, algo con lo que ya se trabaja en las categorías elite de la escuela Sub-17, Sub-19 y preprofesional, los últimos pasos para llegar al primer equipo. “Estos equipos trabajan todos los días de la semana, lunes y miércoles a doble turno, fútbol por la mañana y fuerza por la tarde, martes por la mañana trabajo técnico-táctico y por la tarde clases de psicología. El jueves sólo se entrenan por la mañana y viernes competimos en el torneo de la AFLP, sábado regenerativo y fuerza y sólo descansamos los domingos”, contó el director de las divisiones inferiores atigradas.

Siete países del continente tiene una liga profesional


Página Siete / La Paz

Siete países en el continente tienen una liga profesional de fútbol femenino ya establecido y en muchos casos con varias temporadas ya jugadas. Sólo Bolivia y Perú no tienen aún un campeonato organizado por la federación nacional y que tenga el aval de la Conmebol. Pese a esto los dos participan de la Copa Libertadores de esta rama, gracias a torneos que realizan de distintos formatos.

En Bolivia se tiene planificado la creación del torneo de primera división de esta rama en 2019, pero aún no se conoce una convocatoria y fecha exacta del inicio, mientras que en Perú varias empresas privadas disputan el patrocinio del campeonato que tiene como fecha de inicio enero del próximo año, por lo que en 2019 es muy probable que todo el continente cuente con torneos profesionales.

El torneo argentino es el más antiguo de la región, ya que su primera temporada se jugó en 1991 y es una de las ligas más potentes del continente, mientras que la última en fundarse fue la primera división del fútbol femenino colombiano que el año pasado tuvo su primer certamen organizado por la federación de fútbol de ese país y apoyado por la misma empresa privada que auspicia la primera división de varones.

Pese a la organización tardía en el país cafetalero, los frutos llegaron rápidamente. Este año, el equipo Sub-17 logró la clasificación al mundial de la categoría a disputarse en Uruguay.

Pero en el mundial Sub-20, que concluyó la pasada semana en Francia, la participación sudamericana no fue buena, tanto Brasil como Paraguay terminaron últimos en sus grupos sin ganar ningún partido.

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