Rodrigo Ramallo llevó en sus botines ‘pólvora seca’ y llevó a la planilla tres tantos, los que fueron –por eso del aniversario de la parcialidad stronguista- una generosa ofrenda a la celebración de quienes los apoyan en las buenas y en las malas, como el propio delantero valluno declaró a poco de concluir la faena.
El Tigre buscó un resultado amplio y lo logró, pero a pesar del contundente 5-0 sobre el capitalino, otorgó licencias defensivas que bien podían acortar la diferencia, porque los maderos devolvieron al menos tres balones y Vaca se las jugó exitosamente en otras tantas ocasiones en el mano a mano con los atacantes del ‘rojo’ visitante.
Por los guarismos, un poco a la distancia de lo que se generó como espectáculo, corresponde una valoración inequívoca del poderío ofensivo del cuadro de Achumani, pero sería injusto no reconocerle a la visita los minutos interesantes que le correspondieron, porque tuvo buen manejo de balón y hasta fue más pulcro en crear ocasiones propicias para el gol, pero le faltó algo de suerte para mandar el globo al encuentro con la red. En el complemento le complicó al Tigre que se mostró con pocas respuestas ante la propuesta que tenía preparado el adversario tras el descanso.
LOS GOLES
El primero, Rodrigo Ramallo con tiro rasante y cruzado (18’) anula la acción de Marcelo Robledo.
El segundo, un centro de Cristaldo pegó en el zaguero Andia y Escobar dejó pasar para Ramallo que manda el balón bajo junto al palo izquierdo (29’).
El tercero, luego de la ejecución de un tiro penal, bloqueó el meta Robledo, y el oportunismo de Ramallo sirvió para elevar la cuenta, su disparo tras pegar en el vertical derecho se metió la pelota mansita (38’)
El cuatro, un pase quirúrgico de Escobar desde el flanco izquierdo, encuentra con su mejor perfil a Cristaldo que con un derechazo seco manda a dormir a la ‘gorda’, otra vez cerca al madero izquierdo (46’).
El quinto, una jugada preparada en los entrenamientos tuvo buena ejecución en el complemento, Escobar de tiro libre desde el falnzo izquierdo, cuando todos esperaban un centro a la zona roja, Pablo envió un pase gol para la entrada del lateral Ramiro Ballivián que con un derechazo sólido anula al golero Robledo que tapó a medias, sin poder evitar el contraste (41’ ST).
BALANCE
El aurinegro, tuvo una gran virtud para sumar una nueva victoria, supo trabajar bien cuando había que cerrar jugadas propicias para lastimar al adversario. Sus virtudes afloraron más en la primera mitad, porque en el segundo tramo se hizo rutinario su andar, y la U intentó al menos reducir la diferencia scorística que a la postre no se concretó.
Universitario, disminuido como estaba por ausencias obligadas, pagó tributo a las enormes licencias en defensa, y asimismose se les debe criticar su carencia de resolución en ataque, porque tejieron ocasiones.
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