El clásico de ayer tuvo varios tintes especiales, desde debuts en el campo de juego, hasta el recibimiento con silbidos de parte de la hinchada atigrada a Diego Bejarano.
Después de haber perdido todo el año pasado, el Tigre salió con un planteamiento que les facilitó las cosas con el primer tanto del encuentro, en un tiro de esquina ejecutado por el capitán atigrado Pablo Escobar, quien puso el balón a la cabeza del ecuatoriano Edison Carcelén, quien no tuvo que saltar para acomodar el esférico al costado izquierdo del portero Rómel Quiñónez (6’).
Bolívar no tuvo reacción después de recibir el primer tanto, con poca elaboración en el medio sector, no aparecieron Juan Carlos Arce, ni Martín Smedberg y menos Juan Miguel Callejón. Todos fueron bien marcados por el mediocampo atigrado que se agrupó con los defensores para evitar la profundidad del cuadro celeste.
La jugada más clara del partido para Bolívar llegó en los pies del español Callejón que con un tiro libre mandó el esférico al travesaño cuando volaba José Peñarrieta (11’).
Los contragolpes de The Strongest fueron constantes, con un juego vertical que imprimieron Jhasmani Campos que estaba abierto por izquierdo, en el centro Escobar y por la derecha estaba el colombiano Edis Ibargüen. Éste último metió un cabezazo a las manos de Quiñónez (33’).
En el mediocampo Leonel Morales se enredó con el balón en varios pasajes, cuando tenía la opción para darle profundidad al ataque celeste, sin embargo, mostró actitud para marcar y proyectarse.
Escobar tuvo en su pie derecho la opción de ampliar el resultado, pero definió mal cuando estaba frente a Quiñónes, tras el centro de Campos (36’).
Con la ventaja mínima se marcharon al descanso. Bolívar apeló a los mismos jugadores en el segundo tiempo, hubo un cambio de actitud en los primeros minutos, pero no duró mucho.
The Strongest cuidó la ventaja, fue notoria la propuesta defensiva que incluso obligó a retroceder a Campos e Ibargüen para cuidar la marca de los laterales: Enrique Flores (por izquierda) y Diego Bejarano (por derecha).
De nuevo el cuadro celeste llegaba con jugadas de pelota parada que hicieron crecer al arquero Peñarrieta, quien hizo olvidar a Daniel Vaca (habitual titular) que estaba con muletas en las graderías junto con los hinchas.
Callejón con un remate hizo lucir a Peñarrieta (51’).
La estocada final lo dio Ibargüen que aprovechó un pase exquisito de Raúl Castro que elevó el balón por encima de Luis Gutiérrez que le permitió al colombiano acomodarse para su pierna derecha y poner el 2-0 (81’).
Los atigrados celebraron y bailaron porque sabían que era lo último en el partido.
El mediocampista atigrado Walter Veizaga todavía tuvo la opción del tercer tanto, luego de una corrida desde el mediocampo pero definió por encima del travesaño cuando pisó el área grande del rival (85’).
The Strongest tiene 7 unidades y es líder del grupo B, con el triunfo de ayer calmó las críticas que llegaban a Ischia, mientras que Bolívar dejó muchas dudas, aunque se mantiene en el primer lugar con 9, del grupo A.
Paulo Apaza
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