Mientras que los centrales Ronald Raldes y Luis Gutiérrez, de la Academia, dejaron muchos espacios y cometieron errores en varios pasajes del partido.
El Tigre puso el primer tanto con un cabezazo de Carcelén, lo que llamó la atención fue la pasividad de la defensa central de Bolívar que no se supo si marcaba en zona o al hombre.
Si bien, el mediocampo de Bolívar equivocó el camino al mandar centros que permitió a Carcelén y Marteli lucirse para despejar todo.
Gutiérrez y Raldes tuvieron que soportar las llegadas de los delanteros (Jhasmani Campos y Edios Ibargüen) y los movimientos de Pablo Escobar que estaba en el centro del ataque pero con la libertad de ubicarse en cualquier sector.
El segundo tanto de The Strongest volvió a plasmar el desorden en la última línea, Gutiérrez que achica y Raldes que habilitó a Ibargüen, al margen del magistral pase de Raúl Castro para el colombiano.
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