En 2010, la Sala de Trofeos de The Strongest en la que se había reunido parte de la rica historia del club fue cerrada para instalar en ese ambiente —tercer piso de la Casa del Tigre— un moderno gimnasio.
En este 2018, año en el que el club celebrará su 110 aniversario de vida institucional (8 de abril), se proyecta su reapertura.
Para el ingeniero Jaime Oblitas Villavicencio, el mentor de esa obra desde que se empezó a planificar el Complejo de Achumani allá por los 70, ese fue un día nefasto porque se privilegió intereses de algunos “malos dirigentes” de la institución, que se beneficiaron con la compra de los equipos de última generación para el gimnasio, por encima de un espacio dedicado a la historia de la institución en el que se exhibieron copas, trofeos y otros galardones ganados por el club, no solamente en las disciplina del fútbol.
También fotografías y poleras, además de otros souvenirs eran parte de la muestra.
Cinco años estuvo abierto al público el salón que muchos hinchas llamaban también el Museo del Tigre.
Oblitas recuerda que la inauguración se produjo el 7 de abril de 2005, un día antes de la celebración del 97 aniversario.
Una colección de alrededor de 300 piezas que se recolectaron en varias décadas fue borrada de la noche a la mañana; además no se tuvo el cuidado de guardarlas y fueron depositadas y abandonadas en un ambiente del estadio Rafael Mendoza Castellón, donde actualmente se encuentran.
Solo un 30% de los objetos fue recuperado, los que le pertenecen a Oblitas.
Jaime Oblitas, en lo que fue uno de los ambientes anteriores del museo. Foto: Pedro Laguna
Ocho años después, el directorio que preside César Salinas tiene como uno de los objetivos de la gestión reabrir ese salón; por ese motivo —en las elecciones de la institución del año pasado— se invitó al ingeniero Oblitas a presidir el Comité de Infraestructura.
El dirigente atigrado aceptó la nominación sobre todo pensando en la reapertura del salón, recuperar el mausoleo del club en el cementerio general y también darle apoyo con documentación de la institución al directorio.
Oblitas cuenta que en el último mes tuvo una reunión con el presidente Salinas y otros miembros de su directorio “y están entusiasmados y animados en recuperar el salón”.
El plan, sin embargo, es instalarlo en la sede de la institución, en el predio de las calles Colón y Comercio, idea que es del agrado del titular del Comité de Infraestructura.
“Para mí es más comercial, además podríamos recaudar fondos para su mantenimiento con las visitas de la gente”, dice.
Para llevar adelante el proyecto, que por ahora no tiene una fecha de inicio de las labores, ya se cuenta con un equipo de trabajo, pero Oblitas considera importante que debe existir un compromiso real de parte de la dirigencia para realizar una inversión, “porque eso cuesta mucha plata, el ambiente anterior se montó con un aporte personal porque no me cooperó absolutamente nadie”.
El plan ahora no solo pretende mostrar las copas, trofeos y los otros objetos, sino también se desea instalar una biblioteca.
Para ello “he comenzado a hacer un empastado de todos los antecedentes del club año por año”.
También se quiere reunir libros dedicados a la institución, que en el último tiempo han aparecido muchos.
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