Fue de los jugadores más regulares del The Strongest de Pablo Escobar, subcampeón del torneo Apertura 2019, el quinto “sub” consecutivo en torneos profesionales en el país.
A la hora del balance, Fernando Marteli dice que el equipo cumplió una buena campaña, aunque sin alcanzar el objetivo; además destaca que en su estreno como entrenador, Pablo hizo un buen trabajo, por eso considera injustas las críticas que le hacen.
Recibió con agrado la noticia sobre que los jugadores naturalizados, probablemente desde el siguiente torneo podrán jugar como nacionales.
— ¿Fernando, qué balance final haces?
— En líneas generales hicimos un muy buen torneo. Si uno analiza con la cabeza fría, ha sido una muy buena campaña. Por supuesto al principio nos costó un poquito por el tema del cambio, perdimos un gran líder en el camarín (Pablo Escobar) y luego nos costó un poco entender su propuesta; pero cuando se entendió, el equipo engranó y empezamos a ganar.
— ¿Le costó al grupo la transición de tenerlo a Escobar de compañero hasta diciembre y dos semanas después de técnico?
— Por lo que viví desde adentro, para algunos fue más fácil entender el cambio y a otros les costó un poco más. También para Pablo no fue fácil, porque una cosa es mostrar errores, hablar como compañero y de pronto decidir los 11 que van a jugar.
— Por números ha sido buena campaña, pero futbolísticamente han tenido muchos altibajos...
— Es cierto, hemos tenido muchos altos y bajos, durante el receso será tema de una autocrítica, saber qué hicimos bien y qué hicimos mal, porque un equipo que quiere salir campeón tiene que mantener una regularidad.
— ¿Por qué Escobar ha sido muy criticado?
— Hay cosas en el fútbol que no se entienden. Por ejemplo, todo el mundo dice que el Flaco (Alberto) Illanes en Nacional Potosí ha hecho una gran campaña, el profe (Erwin) Sánchez en Blooming lo mismo, siendo que el Tigre ha acabado por encima de esos dos clubes en la tabla. Ellos han sido una maravilla y nosotros, un desastre.
— ¿Cómo toma el grupo ese tipo de críticas?
— Obviamente que molestan, pero como grupo respaldamos totalmente el trabajo de Pablo y de sus colaboradores.
— ¿Ya es hora de ser primeros, después de que en los últimos cinco torneos han sido subcampeones?
— Hace cinco campeonatos que nos falta el centavo para el peso, y eso de verdad que nos deja muy tristes, pero demuestra que el club siempre está peleando arriba y eso es muy importante.
— ¿Además de ganar el Clausura, llegar a su novena Copa Libertadores seguida está dentro de sus planes?
— El objetivo nuestro es siempre ser campeones, un equipo grande tiene que pensar en ganar títulos, porque lo único que realmente queda grabado en la historia es ganar y eso permite clasificarse a los torneos internacionales. El objetivo de todos ahora es descansar y llegar con las pilas cargadas para el próximo semestre.
Fernando junto a su esposa Priscila y su hija María Eduarda, en el estadio Hernando Siles. Foto: familia Marteli
— Llegaste a 205 partidos en el club, ¿eso habla de tu buen nivel?
— No son muchos extranjeros los que han jugado 200 partidos en el mismo club, entonces ya me siento muy privilegiado, orgulloso y quiero seguir aportando. Yo llegué en 2014 al Tigre y ahora espero jugar otros 200, yo sé que eso es difícil, pero con trabajo todo se puede lograr.
— En esos más de 200 partidos, ¿cuántos goles?
— Justo estaba hablando en estos días con el jefe de prensa del club (José Chamón) y me parece que son como 20 tantos.
— ¿El que le hiciste a Bolívar en el último clásico habrá sido de los más importantes por todo lo que giró en torno a ese partido?
— No sé si el más importante, para mí todos son importantes porque no suelo convertir muchos, pero sí ha tenido un sabor muy especial.
— Dedicaste ese gol a los hinchas rivales, a tu familia, a todos...
— Más que todo fue como un desahogo por todo lo que pasamos en el semestre, por todas las críticas que en el club hemos recibido. Hice el baile porque tengo una hija de siete años (María Eduarda), que me lo había pedido, mi esposa (Priscila) está embarazada y por eso también me puse la pelota bajo la polera.
— ¿Qué opinión te merece el reglamento en el que trabaja por estos días la Federación para que, entre otras modificaciones, los naturalizados puedan jugar como bolivianos?
— La verdad es que en ninguna parte he visto que un jugador naturalizado sea habilitado como nacional y juegue como extranjero, creo que solo en Bolivia pasa eso; entonces si se hace un cambio hay que felicitar a toda la gente porque será un paso importante el que se dé.
— ¿Son varios años los que esperaste este cambio?
— Yo me naturalicé en 2015, van como cuatro años que sigo jugando como extranjero. Lo tuve al profe Luis Cristaldo en Nacional (2014) y él me decía que desde hace 25 años que espera que los naturalizados jueguen como bolivianos.
— Recibiste tu licencia de entrenador de parte de la FBF; cuando te retires, ¿piensas seguir ligado al fútbol como entrenador?
— La verdad que todavía no lo he pensado, seguro voy a decidir más adelante.
— ¿Qué opinión te merece el anuncio del presidente Henry Salinas de dejar la institución por las críticas, por los insultos que recibe en redes sociales?
— La verdad que últimamente andan pasando cosas muy raras en torno al club, gente de afuera que quiere influenciar mucho adentro, creo que es gente que por ahí tiene mucha envidia.
Tuvimos una reunión con la dirigencia y nosotros, los jugadores, la respaldamos por todo lo que viene haciendo por el club. Sabemos que son personas honestas, trabajadoras, que han mejorado muchas cosas en la institución desde su llegada, pero infelizmente la gente no sabe esas cosas. Los stronguistas somos mucho más fuertes unidos y eso tiene que entenderse.
Perfil
Nombre: Luis Fernando Marteli Dias.
Nacimiento: Porto Feliz (Sao Paulo), Brasil, 8 de febrero de 1986. Naturalizado boliviano desde septiembre de 2015.
Familia: Priscila Silveira (esposa), María Eduarda (hija).
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