Si bien el equipo albiceleste es uno de los equipos más accesibles del grupo 3 de la Copa, por lo que se refiere a tradición en certámenes internacionales, el país rioplatense es una de las plazas que fueron más esquivas para los de Achumani en suma de puntos.
Los atigrados a lo largo de la historia de la Copa Libertadores de América jugaron 10 veces en tierras argentinas con resultados nada positivos, ya que cayeron en todos los partidos que disputaron y no sólo eso, en siete de esos encuentros no pudieron anotar.
La historia de los aurinegros en Argentina comenzó el 5 de marzo de 1965 con la derrota 2-0 ante Boca Juniors, en la primera participación de los atigrados en el certamen continental.
Tuvieron que pasar 17 años para que los atigrados retornen a Buenos Aires, esta vez con el antiguo formato de la Copa Libertadores, el equipo de Achumani enfrentó a los dos grande de ese país, el 31 de agosto de 1982 cayó por la mínima diferencia ante Boca Juniors y cuatro días más tarde perdió por 4-1 ante River Plate.
El partido contra el equipo millonario argentino ingresó a la historia de los atigrados debido a que Pablo Pekermann anotó por primera vez un gol para The Strongest en Argentina, en la Libertadores.
En 53 años de participación, otros dos jugadores del equipo de Achumani pudieron anotar en tierra rioplatense. Adrián Álvarez –quien convirtió en la derrota ante River Plate por 5-1, en la edición de 2001– y en 2013, cuando el ahora delantero de Nacional Potosí, Harold Reina, anotó a Arsenal de Sarandí. Luego de este tanto, los de Achumani jugaron tres partidos en distintas ediciones, en ninguno de estos pudieron marcar al menos un tanto.
En tierra tucumana
El partido del miércoles se jugará en Tucumán. Será la segunda vez que The Strongest juegue en un estadio que no esté en Buenos Aires. La primera fue en 2006, cuando visitó a Newells Old Boys en Rosario, donce cayó por 2-0.
El recuerdo más cercano de la visita atigrada a Argentina fue el año pasado.
Por la fase de octavos de final, los aurinegros se enfrentaron a Lanús. Ese duelo terminó con la victoria por la mínima diferencia de los granates, con lo que los atigrados consiguieron ganar la llave gracias al empate (1-1) en el Siles.
El único gol que marcó el equipo argentino en ese partido fue anotado por José Sand, quien terminó como máximo goleador de esa edición de la Copa Libertadores, con nueve goles, uno más que Alejandro Chumacero, quien en gran parte de la competencia fue el líder de la tabla de artilleros.
En la anterior edición, los dirigidos por César Farías no tuvieron ningún rival argentino en la fase de grupos del campeonato de clubes más importante de la región.
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