miércoles, 4 de febrero de 2015

The Strongest queda cerca de abrochar el pase



The Strongest obtuvo un valioso empate 1-1 en México frente al Monarcas Morelia y quedó bien ubicado en el camino que conduce a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, en la revancha del próximo martes en La Paz necesita un empate sin goles o un triunfo por cualquier marcador para seguir en carrera.

El Tigre pudo ganar, de entrada jugó de igual a igual, le quitó el respeto a su rival y avisó que lo suyo era volver al país con una buena cosecha. No refugiarse de media cancha hacia atrás fue una de las muchas virtudes que expuso en el terreno.

Una igualdad en condición de visitante es buena, más cuando hay gol, pero todo lo que hizo anoche deberá refrendarlo en la revancha, la serie se pinta accesible, pero los partidos hay que jugarlos. Parecía que el local se lo quería llevar por delante, resolver el juego rápido era su objetivo, pero se encontró con un equipo sólido en defensa y en el medio y veloz en los contragolpes, con esos argumentos rápido el cuadro nacional se convirtió en protagonista.

Una notable ejecución de tiro libre del capitán Pablo Escobar abrió la cuenta y alimentó la ilusión atigrada, el balón enviado con su pierna izquierda viajó a media altura y dio un pique antes de entrar al arco de Felipe Rodríguez, quien se estiró pero llegó tarde. Transcurrían 8 minutos de iniciadas las acciones.

Esa acción adormeció al mexicano, le costó volver a pararse. En esos minutos, The Strongest pudo marcar el segundo pero el uruguayo Bajter se apresuró en rematar y su tiro se fue desviado. Un susto mayor en el arco de Daniel Vaca se registró a los 26 minutos con un cabezazo de Huiqui después de un servicio de esquina que Jair Torrico salvó sobre la línea con la cabeza.

El empate llegó a los 35’, por los últimos metros del sector derecho encaró Mauro Cejas y mandó el centro, Germán Centurión no calculó bien y la pelota lo superó, sin oposición apareció Depetris y metió un fuerte cabezazo para vencer al arquero Vaca.

En la segunda parte, el Tigre fue mejor, se animó a buscar más el arco, sacó provecho de la desesperación que rondaba en el otro sector. Escobar y Cristaldo ensayaron con remates de media distancia que pasaron cerca del travesaño. Al caudillo atigrado le anularon un gol por posición adelantada a los 30’, Rodrigo Ramallo agarró la pelota por derecha y le pasó a su capitán, que luego de un par de rebotes definió, pero la acción fue invalidada de forma correcta por el árbitro.

Monarcas adelantó sus líneas, pero sus ataques fueron tímidos, no tuvo potencia como para pensar en que podía sacar ventaja. Los espacios que tuvo el Tigre en la recta final no fueron bien aprovechados, Castro habilitó a Chumacero, quien llegó hasta casi el fondo de la cancha pero su pase no encontró destinatario, en la siguiente acción Escobar falló en la puntada final.

Luego fue el turno de Ramallo, encaró con todo el panorama a su favor, pero la pelota le picó en la pierna y un zaguero alcanzó a despejar cuando el delantero atigrado se aprestaba a rematar. El empate es un buen negocio, pero falta el segundo tiempo de este partido de 180 minutos, en casa debe hacerse fuerte para romper un maleficio para el fútbol boliviano que comenzó en 2005.

La figura - Pablo Escobar

El capitán maneja el juego del Tigre y anoche no le falló, anotó el gol que puede ser el del pase a la instancia de grupos.

El árbitro - Bien

Jesús Valenzuela dirigió un partido tranquilo, apeló a las tarjetas amarillas en el momento exacto para cortar el juego violento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario