The Strongest derrotó por 2-0 a Monarcas Morelia con un doblete de Pablo Escobar y selló su boleto para la zona de grupos de la Copa Libertadores. El capitán aurinegro definió de zurda, en dos ocasiones, para que la hinchada que llegó hasta el estadio Hernando Siles festeje la heroica e histórica clasificación.
El equipo dirigido por Néstor Craviotto ingresó al gramado miraflorino con ganas de resolver rápida la serie, pero no contó con la astucia de un equipo mexicano ordenado en todas sus líneas, que en más de una ocasión complicó al arco defendido por el meta Daniel Vaca.
Mientras que el cuadro de Alfredo Tena sigue atravesando una complicada situación futbolística, tanto en la Primera División de México, como en el panorama internacional. La noche de este martes se consumó su eliminación a manos del tricampeón nacional.
El primer tiempo el Tigre no logró llegar con claridad al arco de Rodríguez, los avances de Escobar, Chumacero, Cristaldo y compañia no eran los suficientes para hacer daño y abrir el marcador. Los locales abusaron del remate de larga distancia pero tampoco resultó.
Los aztecas trataron de responder y asustaron a más de uno cuando se lo propusieron. Les faltó un poco de suerte y también puntería para conseguir mejor suerte ante los paceños.
Los goles llegaron sobre el final
Para la segunda etapa, el técnico atigrado tomó la decisión de arriesgar más en procura de sellar la victoria. Craviotto hizo ingresar a Ríos, Bajter y Soliz, todos jugadores con vocación ofensiva, y tuvo resultados. Los cambios le dieron más oxígeno al Tigre y ayudaron a Castro, Chumacero y Escobar, que fueron de lo mejor que mostró el conjunto local.
Justamente fue el capitán, el hombre que se puso el equipo al hombro, y con la diez en la espalda quien castigó en dos oportunidades al cuadro, que vistió de blanco. La apertura del marcador llegó a los 85 minutos, el 'Pájaro' recibió el balón en el borde del área grande y remató de primera para el 1-0. Golazo del mejor jugador del compromiso. Tres minutos después llegó el segundo, nuevamente Escobar, pero esta vez se inventó una jugada personal para llegar a zona de peligro y definir cruzado. No hubo tiempo para más y el árbitro ecuatoriano Omar Ponce decretó el final para que el Siles explote de alegría.
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