jueves, 3 de marzo de 2016

El Tigre saca a flote un cotejo con algunas sombras

Cuenta el resultado. Ganó The Strongest en casa y capitaliza nuevas unidades para encumbrarse provisionalmente en el liderato del Grupo Uno de la Copa Libertadores con seis unidades. El ‘llanero’ Trujillanos, con lo poco que hizo le bastó para apretarlo y hasta se puso a tiro de empate. La cuenta fue de dos goles contra uno.

El ruido –en esta ocasión, como sucede muchas veces en el fútbol- fue más que las nueces, porque el equipo de Achumani estuvo lejos de ser el equipo pulcro y no aparecieron los grandes constructores del buen juego, y peor aún llegaron al compromiso ‘sin brújula’ haciéndose olvidable esta presentación.

Por la exposición que tuvo el elenco de Mauricio Soria, se debe convenir que la falta de convicción para cerrar jugadas propicias de gol, al menos se contabilizaron una veintena, abrieron grifos de preocupación en la tribuna, y que al final de la presentación no se guardaron las pifias de reprobación.

La visita que centró su propuesta en el orden defensivo y un medio campo poblado, no podía aspirar a otra cosa que evitar una caída de proporciones, porque el ‘oro y negro’ patentizó su dominio intrascendente, no transformó en goles su dominio, siendo a la postre un dominador estéril y con poca imaginación.

LOS GOLES

Pablo Escobar puso su sello al primer dígito. De zurda, con tiro rasante y cruzado, tras buena acción previa, anuló a tres defensores, llevó el grito de gol a la tribuna (17’ PT).

La segunda caída fue casi calcada, aunque algo más distante del arco, y tuvo la inspiración de Ernesto Cristaldo. Su disparo bajo y cruzado anuló al meta Pérez (31’ PT), y la cuenta subió a dos para el Tigre.

El gol del descuento fue producto de una ‘avivada’ de Carlos Sosa que cobró de sorpresa un tiro libre, por falta de Pereyra y encontró a James Cabezas a tiro de gol en área grande, amagó a Maldonado y con tiro bajo y cruzado superó a un sorprendido Daniel Vaca que no atinó evitar el contraste (37’ PT).

EL PARTIDO

El trámite del juego en la primera mitad, si bien no alcanzó para una buena nota, porque el juego se hizo “chato”, porque el que la visita haya entregado el balón al local dio lugar a un dominio intrascendente del aurinegro, este sufría para cerrar los embates que generaba. Escobar, Ramallo, Castro insinuaban con remates faltos de dirección.

En el complemento, el enredo se agrandó y hubo mayor predicamento de Trujillanos para salir de su encierro y fue entonces que los cambios que hizo su técnico le daban otro norte a sus posibilidades, Britos a los 35’, mandó un centro gol y no encontró a un acompañante, pudo ser un sofocón para el Tigre que ganó, eso importa hoy.

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