viernes, 22 de abril de 2016

Un Tigre sin puntería no pudo ante una ordenada defensa

El Tigre se quedó en el camino. Se aferró con uñas y dientes, pero no le alcanzó. Quedó fuera de la Copa Libertadores de América 2016 ayer, tras empatar 1-1 con Sao Paulo en la última fecha del Grupo 1. Como en toda la primera fase del torneo, los errores en la definición dejaron sin el pase a la siguiente fase. Ayer pesó la derrota en Venezuela, que era el partido más accesible como visitante, en la fase de grupos.

Si bien ayer el equipo atigrado tuvo chances claras de anotar el tanto que le daba el pase a los octavos de final del certamen, Matías Alonso y Carlos Neumann no pudieron definir la serie. La falta de eficacia comenzó en la segunda fecha con Trujillanos, en La Paz, cuando un partido que en los primeros minutos parecía ser para golear, terminó con un 2-1 apretado y con varios sustos durante el segundo tiempo.

Con River Plate en la sede de Gobierno, y con el mismo equipo venezolano en Valera, cayeron en los mismos errores ofensivos, en un certamen en el que el equipo paceño nunca encontró al delantero que marque la diferencia.

El plantel de Achumani estuvo vivo hasta la última fecha, pero se eliminó anoche con los mismos problemas que comenzó cuando Mauricio Soria era aún el técnico.

La desesperación y el desorden se adueñaron del cuadro atigrado al ver que no llegaba el tanto para desequilibrar el marcador, a lo que se sumó la lesión de Alejandro Chumacero, que obligó a la salida del volante paceño y la perdida de un jugador importante para la generación de fútbol ofensivo.

Chumacero se lesionó en la jugada más clara que tuvo el equipo local, luego de un gran esfuerzo que él realizó para habilitar a Alonso, que en el momento de definir se resbaló y su remate salió muy despacio directo a las manos de Denis.

Además de la poca eficacia en la ofensiva del cuadro que fue dirigido ayer por primera vez por el venezolano César Farías, los atigrado se encontraron con un equipo de Sao Paulo bien ordenado en las dos primeras líneas. Los centrales manejaron los tiempos de la delantera aurinegra, presionó cuando debía y cedió la iniciativa en los momentos que se sentía ahogada y debía retomar las fuerzas.

El técnico del equipo brasileño, Edgardo Bauza, muy fiel a su estilo esperó el momento preciso para golpear en el primer tiempo. En los minutos finales en los que llegó el empate de Jonathan Calleri y luego Kelvin estuvo muy cerca de que el tricolor termine el primer tiempo con una ventaja.

En los últimos minutos, Sao Paulo jugó con la desesperación del equipo de Farías, que no encontró la forma de llegar al arco brasileño defendido por el zaguero Maicon.

Los atigrados se quedaron en puertas de su quinta clasificación a octavos.

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