Con esfuerzo y actitud no alcanza

Las pocas armas que tuvo The Strongest para intentar embocar en el arco del Sao Paulo fueron desperdiciadas por sus propios jugadores quienes, a pesar del esfuerzo que pusieron, no encontraron el camino para vulnerar el sistema defensivo brasileño, que funcionó bien toda la noche e impidió que el Tigre logre el boleto hacia los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

La actitud de Pablo Escobar no fue suficiente, porque su lucha por conseguir el desnivel terminó en la defensa, en las manos del arquero Denis o fuera de la cancha. En la primera parte, Escobar lanzó centros al corazón del área peligrosos y aplicando esa fórmula llegó el gol de la apertura: tomó a su cargo un tiro libre y mandó la pelota al área, que no pudieron conectar Matías Alonso y Luis Maldonado, pero pudo hacerlo Ernesto Cristaldo, quien con arco vacío y de cabeza decretó la apertura a los 29 minutos.

Fueron los minutos del Tigre, pues controló la pelota y no dejó que el Sao Paulo intentara siquiera hacer daño. Cortó su juego desde la mitad de la cancha. Pero un descuido en la recta final del primer periodo fue suficiente, entonces recibió del brasileño el golpe, acompañado de una lección de que la efectividad puede ser más que el dominio.

Después de un lanzamiento de esquina, Cristaldo no tomó a tiempo la marca de Jonathan Calleri, quien le ganó en el salto y conectó de cabeza para convertir. El arquero Daniel Vaca también tuvo su cuota de responsabilidad al amagar salir a cortar el envío, aunque luego retrocedió.

El Tigre pudo incluso irse al descanso en desventaja por la gran acción de Kelvin, quien avanzó desde tres cuartos de cancha sin que ninguno de los tres marcadores que se le pusieron al frente pudiera quitarle el balón. Más bien definió desviado.

La segunda fracción fue más dura, sin argumentos The Strongest intentó la hazaña, pero le costó mucho entrar en el área y cuando se puso a tiro de sentenciar desperdició esas acciones. Escobar y Chumacero iniciaron la más clara por derecha a los 8 minutos, el mediocampista mandó un centro a ras del piso, Alonso recibió solo frente al arco, pero su remate salió suave directo a las manos del arquero. Luego fue el tiempo de Rodrigo Ramallo, Mariano Torres y Carlos Neumann, cuyos ingresos no tuvieron peso.

Con garra siguió la lucha y en los últimos minutos su esperanza creció con la expulsión del arquero Denis, pero Sao Paulo ya tenía asegurado el resultado. La última acción estuvo a cargo de Escobar, el capitán remató desde fuera del área, pero la pelota se fue por arriba del arco. Con ella se esfumó la ilusión stronguista de seguir en carrera.

‘El Tigre cayó con las botas puestas’

Jaime Ayllón

César Farías debutó como técnico de The Strongest anoche y destacó la actitud de los jugadores que intentaron conseguir el triunfo; además, vio un sentimiento de dolor en el vestuario por haber quedado eliminado de la Copa.

“The Strongest quedó eliminado con pie firme, las botas bien puestas y con mucho honor para aplaudir. Ahora tenemos que recuperarnos rápidamente y pensar en la Liga”, dijo Farías al final del partido. Cuestionó la labor del árbitro chileno Roberto Tobar, de quien dijo que provocó a Pablo Escobar, el capitán del equipo, al momento que le mostró la tarjeta amarilla.

“Cuando el arbitraje no es fluido sus cobros influyen, hoy condicionaron a nuestro capitán de una forma ilógica, Pablo (Escobar) me contó que lo había provocado. En la cancha debe ganar el que hace mejor las cosas”, manifestó. Farías agregó que vio muy buen juego de conjunto y que ahora debe apoyar al grupo para pelear por el título del torneo de la Liga.

Al final hubo puro lamento atigrado

‘No supimos aprovechar’: Rodrigo Ramallo, delantero

“Tuvimos las opciones más claras en el partido, pero no supimos aprovechar y quedamos fuera. Increíble que nominen a un árbitro chileno para controlar este partido”.

‘Podíamos haber ganado’: Matías Alonso, atacante

“Si yo meto la ocasión que tuve o metemos otras, podíamos haber ganado. Todos vieron el arbitraje, fue una vergüenza que de 90 minutos del partido se jugaron solo 20”.

‘Tenemos nuestra culpa’: Carlos Neumann, delantero

“Tenemos nuestra culpa, pero el árbitro influyó mucho para este resultado. Lastimosamente nos quedamos con las manos vacías. Lo bueno fue que el equipo luchó hasta el final”.