Estaba cantado hace dos días y ayer por la mañana todo fue confirmado, cuando el presidente de la entidad atigrada, César Salinas, le confirmó a Mauricio Soria que no va más al frente de la entidad. El informe de la dirigencia fue nefasto, a la hora de evaluar la decisión de romper el contrato que se había establecido con el entrenador valluno. Se dice que hubo alguna aprobación de parte del vestuario atigrado, una vez que el titular atigrado confirmó el adiós de Soria. En todo caso, no duró más de dos meses y una semana, el tiempo de trabajo de Mauricio Soria al frente del plantel, se rompió abrúptamente, por una serie de denuncias de varios dirigentes atigrados, quienes mencionaron hubo algún tipo de maltrato del entrenador hacia ellos. De los diez que participaron en la reunión, hubo uno que no estuvo de acuerdo con la rúptura del contrato, Héctor Móntes, quien juzgó que se debería respetar el proceso, pero no encontró eco.
En todo caso, Salinas le dijo a Soria que no va más ayer y se cerró abrúptamente su paso. Salinas no emitió ningún criterio ayer, el que sí disparó munición de grueso calibre, fue el entrenador Soria, en conferencia de prensa realizada en Achumani. “Los motivos son realmente son para no tenerlos en cuenta, me explicaron que había tenido algún tipo de maltrato hacia algunos dirigentes, yo me ocupo de mi plantel, de mis jugadores, cuerpo técnico, ahí se terminó”, dijo en primera instancia. Luego, Soria dijo que “lamentó que en The Strongest haya siempre este tipo de problemas, de falta de apoyo a sus técnicos, a sus jugadores y que las consecuencias de esto origine que algunos dirigentes que no tienen poder ni nada, generen inestabilidad”. Señaló que el otro tema es que cuando camina por los pasillos del estadio, a veces no saluda a algún jugador, “yo tengo tantas cosas en qué pensar que por ahí me pasó”, sonrió. En todo caso, dijo que la situación deportiva debería preocupar a la entidad, tomando en cuenta de que están en segundo lugar en la Liga y con chances de avanzar en la Copa Libertadores. “Hay argumentos ridículos”, según el entrenador. En todo caso, la postura del directorio fue firme y se esgrimió otro tipo de argumentos para cesarlo, como el hecho de que hubo problemas en el vestuario tras el partido con Trujillanos, con Luis Maldonado y algún dirigente más. Que bajo esa situación, el vestuario estaba fracturado, por lo que no había qué hablar. Hoy, está Sergio Luna al mando, interinamente, luego se decidirá a quien se contrata.
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