Media docena a cero (6-0) es el resultado de una vergonzosa presentación de un The Strongest desarmado de fútbol y de actitud, razón por la que recibió una paliza que se la propinó el argentino River Plate —compadecido en el segundo tiempo—, anoche en el estadio Monumental de Buenos Aires por la cuarta jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores de América.
Jugando muy mal, el Tigre perdió su condición de invicto y líder, además retrocedió al segundo lugar y dejó dudas sobre lo que viene, un futuro poco alentador si no reacciona. Si bien esto es fútbol y puede pasar de todo, el problema es perder sin dar lucha y sin noción de lo que se hace.
River pudo estar todo lo inspirado que sea —de hecho jugó su mejor partido de los últimos tiempos—, pero al frente tuvo un desastroso rival, debilitado al extremo en los conceptos estrictamente futbolísticos y de paso sin su tradicional garra que suele ayudarle a disimular las diferencias.
El primero (14 minutos) fue un golazo de Andrés D’Alessandro por toda la jugada, incluida una devolución de taco de Gabriel Mercado. Pero en los otros cinco las definiciones fueron placenteras porque nadie de The Strongest marcaba. De paso hubo por lo menos un par de regalos de la defensa stronguista que los “millonarios” de la banda roja aprovecharon bien.
Antes de que se cumplieran los 10 iniciales Daniel Vaca ya había tapado una pelota que casi se le cuela en el ángulo y Rodrigo Mora tiró alto con el arco a su disposición. Entonces el Tigre ya hacía aguas, no presionaba ni cerraba, y todo se le hizo fácil a River. D’Alessandro dibujó esa joya de gol y después vino la seguidilla. Al cabo del primer tiempo ya era 5-0.
Ignacio Fernández cabeceó en el área sin que nadie le incomodara (25), a Camilo Mayada no hubo quién le presionara en el área e hizo el tercero (29), Emanuel Mammana también “vacunó” elevándose solitario en el segundo palo y Lucas Alario llegó al quinto (45) tras un pase de Mora después de una penosa pérdida del balón de Luis Maldonado. Menos mal que era el final del primer tiempo. Ahí se acabó simbólicamente el partido.
El segundo fue para cumplir. River prefirió “guardarse” para lo que viene, no había motivo para que se exigiera más, y The Strongest descansó de los calores que pasó en la primera parte. Aun así, el sexto y definitivo llegó a los 38, otra vez defendió mal el conjunto atigrado, perdió la pelota en la salida y Fernández, de zurda, hizo su segunda conquista y puso el 6-0 final.
La figura - Andrés D’Alessandro
Volvió a River hace poco y su fútbol estaba escondido. Lo recuperó ayer con gran clase y jugadas en algún caso espectaculares.
El árbitro - bien
Ni se lo sintió al colombiano Wilson Lamouroux, quien tuvo el partido controlado en todo momento. Apenas sacó tres amarillas.
Los datos
Un dibujo
Fue magnífico el primer gol: primero, D’Alessandro hizo pasar la pelota por entre las piernas de Chumacero; después, cuando descargó, Mercado le devolvió la pelota con un taco y la definición fue hacia el primer palo de Vaca.
Dos palizas
Fue el segundo 6-0 en lo que va del Grupo 1 de la Copa Libertadores: un día antes, el brasileño Sao Paulo también le metió media docena al Trujillanos de Venezuela. Son los resultados más abultados de esta edición.
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