Los jugadores Rodrigo Ramallo y Pablo Moreira serán bajas en el equipo atigrado para el clásico revancha del domingo debido a que ambos se encuentran lesionados.
En el caso del delantero, sufrió un pisotón en el tobillo derecho en el compromiso del pasado jueves, lo que hizo que recrudezca una dolencia antigua.
Tras el juego, la reacción del técnico Pablo Caballero no se dejó esperar. Afirmó que prefiere cuidarlo para los compromisos oficiales, por lo que anticipó que no lo tomará en cuenta para la jornada dominical.
En la víspera, el médico Luis Castro confirmó que al atacante le recrudeció "una vieja dolencia”, por lo que se le realizará un tratamiento especial.
El galeno no lo descartó para el compromiso dominical, pero es partidario de cuidarlo.
"Haremos mañana (hoy) un tratamiento de ozonoterapia, esperemos que la lesión no sea de consideración”, aseveró el médico de los atigrados.
"Se trata de un esguince crónico en el tobillo derecho, es por eso que lo cambiamos, le dolía bastante”, acotó.
Durante la práctica de ayer se vio al cochabambino que trabajaba con normalidad. La explicación del médico es que no sentía molestias porque estaba medicado, por ello lo evaluarán hoy.
En el caso del brasileño Pablo Moreira, Castro lo descartó del compromiso dominical debido a que el mediocampista no superó su distensión de ligamento.
"Le falta tiempo para su completa rehabilitación, creemos que entre lunes y martes estará listo para jugar”, señaló.
El jugador sufrió un choque con uno de sus compañeros el pasado sábado, durante el entrenamiento, lo que desembocó en una distensión del ligamento colateral de la rodilla derecha.
"Lo importante es que no hay rotura, hay confianza en que lo recuperaremos pronto”, acotó.
Moreira también se somete a un tratamiento de fisioterapia y medicación. Durante la jornada de ayer el futbolista trotó alrededor del terreno de juego.
Sobre el resto de los jugadores, el profesional afirmó que existen jugadores golpeados, pero no de consideración.
El empate mantiene los ánimos elevados en el cuadro atigrado
Después d el partido clásico entre Bolívar y The Strongest, que quedó empatado 1-1, los ánimos en el campamento atigrado son de los mejores. Consideran que este tipo de partidos no se los puede perder, por lo que la igualdad está bien.
El Tigre volvió ayer por la mañana a los entrenamientos. Los jugadores trabajaron en un buen ambiente, entre risas y bromas. Quienes jugaron el compromiso hicieron una labor regenerativa y la sesión del resto fue algo más intensa.
Cerca de las 11:00, luego de la rueda de prensa, los jugadores comenzaron con una oración en el terreno de juego. Posteriormente se inició el calentamiento y los futbolistas bromearon entre ellos y con algunos periodistas que estaban en las tribunas del estadio Rafael Mendoza.
El grupo que no alternó en el partido, incluido el cuerpo técnico, realizó una práctica futbolística en espacio reducido, mientras los otros futbolistas elongaban a un costado del campo.
Posteriormente quienes jugaron ante Bolívar hicieron juegos recreativos.
La jornada fue distendida, sin exigencia por parte del cuerpo técnico.
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