En el primer tiempo, The Strongest tuvo menos opciones de gol e hizo dos; en cambio, en la segunda mitad llegó más y ya no pudo hacer ninguno, y si al frente hubiera estado un rival más ambicioso que este limitado Trujillanos, el conjunto boliviano habría estado en serios problemas.
Van a visitarlo equipos más duros que el venezolano, con gente más ducha para, aún en la altitud, generar buen juego ofensivo: River Plate primero y Sao Paulo, después; y si el Tigre no sabe hacer la diferencia la puede pasar mal. Además, deberá tomar en cuenta que son esos los rivales, sobre todo el brasileño, con los que va a luchar por la clasificación a los octavos de final de la Libertadores.
Ayer estaba para que goleara y no le sacó tajada a sus posibilidades. Dejó pasar una buena ocasión para acumular un buen gol diferencia, si por alguna razón es por esa vía por la que se tiene que definir la clasificación en caso de igualdad en puntos.
Con los tantos de Pablo Escobar y Ernesto Cristaldo le alcanzó para ganar los tres puntos, algo que ayer, como local, era primordial. Además surgieron interesantes sociedades: el equipo tiene jugadores con mucho talento para armar juego: tocan y tocan.
Pero no se puede dejar pasar —el técnico Mauricio Soria seguramente incidirá en ello de inmediato— la falta de definición. Y es que el Tigre tuvo mucho volumen de juego ofensivo y escasa puntería. Tanto en el área como fuera de ella. Desde más lejos, sus intentos con remates la mayoría de las veces se fueron altos. El arquero venezolano atajó poco. No es que hubiera sido una barrera difícil de sortear.
Hay que ver todo lo que el conjunto atigrado perdió en la segunda parte: Castro, Mariano Torres —quien ingresó en ese período—, Alejandro Chumacero, Matías Alonso, el propio Escobar. Cada uno tuvo por lo menos una oportunidad. Todos se hubieran agarrado la cabeza si Gustavo Britos convertía a los 82’ la igualdad. Estuvo cerca.
En dos semanas, ante River en La Paz
The Strongest hará un paréntesis de dos semanas antes de volver a la Copa Libertadores de América y recibir, el miércoles 16 de este mes, al argentino River Plate, por la tercera jornada del Grupo 1. Ese partido, en caso de ganar, puede acercar al Tigre a la clasificación a los octavos de final: haría nueve puntos, marca perfecta para la primera rueda. En cambio, empatar o salir derrotado de Miraflores, complicaría sus posibilidades.
Para el mismo día está marcado en Valera, Venezuela, el partido entre Trujillanos frente al brasileño Sao Paulo.
Pero antes, la próxima semana, el jueves 10, se completará la segunda jornada con el partido en Buenos Aires entre River y Sao Paulo, los dos equipos que partieron como favoritos, pero el conjunto paulista comenzó mal —derrotado por The Strongest— y ahora está urgido por recuperar puntos. La segunda rueda será en abril: el Tigre la comenzará devolviendo la visita a River, primero y Trujillanos, después, y luego recibirá a Sao Paulo.
Es un buen paso, aunque aún falta
‘Lo valioso son los tres puntos’: Daniel Vaca, arquero de The Strongest
“Hicimos un buen partido. Pudo ser más abultado, pero se dio de esta manera. Lo valioso son los tres puntos. Ya sumamos seis y estamos donde queríamos: arriba”.
‘Vamos por buen camino’: Pablo Escobar, volante de The Strongest
“Esperamos seguir firmes con este sueño. Creo que vamos por buen camino. En mi caso se dio un gol, hice un par de enganches y grité otro gol más internacional para el Tigre”.
‘Nos felicitaremos todos’: Wálter Veizaga, volante de The Strongest
“Éste es un viaje que lo tenemos que sacar adelante. Nos felicitaremos todos: la hinchada que siempre apoya y nosotros que tratamos siempre de responderles con victorias”.
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