Las denuncias sobre posibles actos de corrupción siguen entre los dirigentes del fútbol boliviano. En la víspera, el vicepresidente del club The Strongest, Freddy Téllez, dijo que “los de Oriente Petrolero pidieron 300.000 dólares” para que el club albiverde desista de una demanda que interpuso en contra del director técnico del Tigre, César Farías, así informó el portal del diez.bo.
El estratega del cuadro atigrado tiene un proceso en los tribunales deportivos por una supuesta agresión en contra del dirigente refinero Benjamín Saucedo, durante un partido oficial de la Liga, en 2016.
El dirigente del cuadro de Achumani recordó el incidente entre ambos actores del fútbol, en una entrevista que le hizo ayer la Red Unitel. Téllez recordó el conflicto manifestando que la única forma de evitar una sanción sobre el técnico venezolano es el desistimiento de los Refineros.
“El abogado Martín Iturri fue a hacer esa solicitud (pedir el desistimiento) a la gente de Oriente y saben cuál fue la respuesta: 300.000 dólares. Para desistir de la demanda que hizo su dirigente Saucedo por agresión. Eso se llama extorsión, obviamente no hemos aceptado”, indica el portal cruceño.
El presidente del plantel albiverde, José Ernesto Álvarez, negó las acusaciones por extorsión y mencionó que hubo una reunión entre los abogados de ambas instituciones ligueras.
Además, explicó que el club de La Paz propuso “pedir disculpas públicas y resarcir daños y que Oriente levante la demanda. Esa conciliación no fue aceptada”, indicó desde Paraguay donde asistió al sorteo de la Copa llevó adelante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Tras de las denuncias por supuestos actos de corrupción que hizo el presidente de la Federación de Fútbol, Marco Peredo, los dirigentes que están de los clubes están siguiendo sus pasos.
Delicado
El fútbol boliviano pasa por un momento delicado por las diferentes denuncias que se hicieron en los últimos días.
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